Como es bien sabido, el estrés es una reacción a un desafío, que puede provocar sentimientos de tensión. En dosis cortas, el estrés puede ser beneficioso para ti, ya que puede ayudar a realizar una tarea a tiempo o entregar un trabajo antes de la fecha límite, sin embargo, dosis de estrés más altas pueden ser bastante perjudiciales. El estrés tiene numerosos efectos negativos que pueden influir gravemente en tu desempeño, rendimiento y productividad laboral. Entre ellos encontramos la mala memoria, el cansancio, la falta de concentración y energía, dolores físicos y malestares.
Con espacios de trabajo más reducidos y jornadas laborales más largas, el estrés es cada vez más común entre los empleados de las empresas y, por ello, es necesario buscar formas de liberar la tensión en la oficina. En esta oportunidad, te ofrecemos 5 alternativas para lograr mantener la calidad de trabajo y un estado de salud más favorable:
- Respirar profundamente: parecerá una alternativa muy sencilla y común, pero es una de las prácticas más fáciles y rápidas para lograr liberar estrés; inhalar y exhalar profundamente ayuda a la relajación gracias al aumento de la carga de oxígeno en el cuerpo. Prueba primero con sesiones de 10 respiraciones y luego adáptalas a tus necesidades.
- Usar pequeñas distracciones: las oficinas pueden llegar a ser espacios muy pequeños, agobiantes y deprimentes. Si este es el caso, puedes intentar llevar a tu zona de trabajo pequeños objetos personales, como fotos de algún ser querido. Además de una distracción, estos elementos sirven también como motivación.
- Escuchar música: si tu tipo de trabajo lo permite, esta puede ser una buena alternativa para ti. Puedes llevar a la oficina algún reproductor, preferiblemente con audífonos, que te permita escuchar canciones de tu preferencia. Es indispensable que el tipo de música seleccionada sirva para bajar la presión arterial y las pulsaciones; en general este efecto calmante se logra con la música clásica.
- Ejercicios de oficina: existen ejercicios sencillos que se pueden realizar en la comodidad de tu espacio de trabajo. Uno de ellos es tomarse un corto descanso, estirarse y caminar un poco. Si necesitas hacer una entrega o discutir algún tema laboral con un compañero de trabajo, no uses los medios electrónicos para comunicarte, aprovecha esos minutos y haz esa corta caminata. Igualmente, puedes hacer movimientos sencillos sentado en tu silla, como estirar tus brazos hacia arriba, estirar la espalda, mover la cabeza de un lado a otro, entre otros.
- No llevar el trabajo a casa: cada labor tiene su lugar; es importante separar los espacios. El hogar debería ser un espacio para pasar momentos agradables y hacer cosas que te gustan, por lo que se aconseja dejar el trabajo en la oficina. Llevar el trabajo a casa sólo te agotará más y consumirá mucha de tu energía. Si trabajas en casa, intenta definir tus horas de trabajo y no excedas el límite impuesto. Es necesario que tengas un tiempo de descanso para ti.
El estrés laboral sólo genera más estrés, este puede causar una baja en el rendimiento y la productividad, lo que puede traer como consecuencia una disminución de tu ingreso y una dosis más alta de estrés. Este es un círculo vicioso que debemos detener y en el blog de hoy te damos las pautas para hacerlo. Asesores Balor te recomienda seguir estos fáciles consejos y relajarte.
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