El presentismo laboral es la nueva enfermedad en los empleados y las empresas, como ningún talento quiere perder la estabilidad de un trabajo, se presenta en su puesto pero no se dedica a sus actividades de forma completa. En estos casos, la productividad de la empresa se reduce, y las actividades no se cumplen adecuadamente.

¿Qué es?

El presentismo es lo contrario al absentismo, pero puede ser igual o peor que este. Es cuando un empleado está en su puesto, pero no se dedica a las responsabilidades de su cargo. Esta persona utiliza el horario de trabajo y los recursos de la empresa en actividades personales o en funciones que nada tienen que ver con sus responsabilidades.

Con este problema se dan actividades como revisar redes sociales, hacer llamadas o hasta conversar con otros compañeros, que también caen este problema por aproximación a alguien que incurre en el presentismo.

Consecuencias del presentismo laboral

Hace unos años atrás el gran problema de las corporaciones era el absentismo, los empleados no se presentaban en sus puestos. Con el crecimiento de los problemas económicos alrededor del mundo, los empleados deciden cumplir horario, sin embargo no tienen la motivación necesaria para cumplir con su trabajo. Debido a esto el porcentaje de empleados sufriendo de presentismo es muy grande y cada vez aumenta más.

Según un estudio de Harvard Business Review, el presentismo le cuesta a las empresas norteamericanas alrededor de $150 billones de dólares al año. Debido a lo difícil que está el mercado laboral, los empleados no se arriesgan a perder sus puestos de trabajo. La productividad de las empresas no ha crecido, aunque la asistencia de los empleados sí, y esto es porque durante el horario de trabajo no se avanza en las distintas actividades programadas para ese día, semana y mes, alejando a los equipos de las metas establecidas.

Para los empleados también existen consecuencias, al querer tener una asistencia perfecta para impedir un despido por ausencia, se empeora su salud. A la larga surgen la fatiga y el agotamiento, además realizar las mismas actividades que no generan resultados satisfactorios conlleva a un estado alarmante de aburrimiento.

Otro punto grave son los empleados que se presentan a trabajar enfermos. Si la empresa posee estrictas reglas de ausencias, los empleados no van a querer tomar permisos de salud. Por esto pueden presentarse con enfermedades infectocontagiosas, que terminan contagiando a los demás empleados y al final, no habrá ningún empleado disponible.

Factores que desencadenan el presentismo

Este problema no surge solo, estos siguientes puntos detallan el porque los empleados desarrollan el presentismo:

• El difícil mercado laboral promueve la inseguridad de no encontrar un nuevo trabajo, y esto hace que muchos empleados no quieran faltar a su cronograma. Estén enfermos, tengan otra clase de dificultad o simplemente, estén desmotivados.
• Existen ciertos puestos de trabajo que generan el presentismo por encima de otros. Varios estudios han demostrado que los profesionales de la educación y la salud son los más propensos a sufrirlo.
• Los trabajos con mucha o poca carga de trabajo, caen en la categoría de tener empleados con presentismo. Si posee mucha carga, los empleados pueden verse abrumados y terminan no cumpliendo con sus labores, o por el contrario van hasta sus días libres para salir de ello. En el otro extremo tenemos los que tienen poca carga, son fáciles de realizar y sólo cumplen horario sin hacer nada productivo para la empresa. Ningún extremo es bueno, por lo que es mejor tener una buena distribución de las cargas, para que se trabaje en su justa medida.
• La presión por parte de los superiores puede llevar a los empleados a caer en el presentismo, ya que ellos sienten que nunca serán o harán un trabajo que cumpla las expectativas de los jefes.
• La falta de promoción, de motivación o tareas monótonas, son otras tres razones asociadas al presentismo. Si un trabajador siente que sus actividades no son tomadas en cuenta, dejarán de trabajar con gusto, y si tienen mucho tiempo en la misma posición perderán el ímpetu de querer dar lo mejor. Actualmente, todo empleado necesita retos dentro de su trabajo y las tareas monótonas no logran eso.

Como se puede observar, el presentismo está acabando con las empresas desde adentro, y no es una realidad difícil de acabar, sólo se deben cambiar las rutinas de los procesos de trabajo y transformar las actividades en aquellas que reten al talento a dar lo mejor de sí mismos. En Asesores Balor, te damos las herramientas y los procedimientos adecuados para que no caigas en esta terrible tendencia.

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