Más tarde, Herbert Freudenberger profundizó sobre dicho fenómeno en la década de los 70, e incorporó el término “burnout” al campo de la psicología laboral. Herbert trabajaba como voluntario en una clínica para drogadictos en Nueva York, allí pudo observar cómo muchos de sus compañeros, entre uno y tres años después de empezar a trabajar allí, sufrían una pérdida de energía y motivación junto con otros síntomas, como ansiedad y depresión.

¿Cuáles son los síntomas?

• Actitudes negativas en el entorno laboral, generalmente en relación con los clientes. Se presenta un incremento de la irritabilidad y pérdida de motivación.
• Disminución de la autoestima personal, frustración de expectativas y manifestaciones de estrés a nivel cognitivo, fisiológico y conductual.
• Aparece una gran fatiga a nivel físico y psíquico. Cabe destacar que el agotamiento emocional se produce al tener que realizar funciones laborales rutinarias, e incluso al trabajar con clientes difíciles.
• El síndrome de burnout puede producir insomnio y dificultades a la hora de conciliar el sueño. Además, es frecuente que la persona tienda a despertarse repentinamente a lo largo de la noche.

El síndrome de burnout no sólo afecta a la persona a nivel psíquico, también lo hace físicamente, y estos son algunos de los síntomas que produce:

• Alteraciones psicosomáticas: dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, mareos, alteración del apetito sexual, mayor riesgo de obesidad, afecciones de la piel, entre otros.
• Afecciones del sistema locomotor: la aparición de dolores articulares y musculares es bastante frecuente, y dan como resultado la tensión generada por el estrés laboral.

¿Cómo afecta el trabajo?

El trabajador no rendirá en su jornada laboral, no encontrará ninguna motivación por su trabajo causándole, a su vez, frustración y estrés. Este último puede traer como consecuencia problemas con los compañeros o clientes. Por otra parte, el estrés laboral aumentará el riesgo de conductas perjudiciales, como el consumo excesivo de alcohol, tabaco u otras sustancias tóxicas. En aquellos en que el consumo ya estaba presente, se va a incrementar. Pueden aparecer consecuencias como el ocasionar importantes pérdidas económicas a la empresa.

¿Cómo prevenir y combatir el síndrome del burnout?

Se puede prevenir y combatir el síndrome del burnout con técnicas de relajación, como las meditaciones o escuchar música relajante. Estas técnicas han demostrado que reducen la ansiedad y combaten este síndrome. De hecho, este tipo de prácticas hará que el trabajador enfrente los problemas de un modo mucho más positivo y productivo. No debemos olvidar la parte física; es importante realizar determinados estiramientos y ejercicios antiestrés como parte de la rutina diaria para combatir y prevenir el síndrome del burnout.

Si te interesa aprender mucho más sobre este tema, te recomendamos contactarnos. En Asesores Balor te enseñaremos algunas técnicas que te serán de gran utilidad. Recuerda que conocer y utilizar estrategias asertivas, puede ser una excelente forma de combatir y prevenir el burnout. ¡Tenemos ofertas únicas para ti! Suscríbete a nuestro programa de coaching personal o ejecutivo.

Facebook: AsesoresBalor

Twitter: AsesoresBalor

Instagram: AsesoresBalor